Una pieza que hace de la simpleza y el amor por los detalle su mayor virtud… aunque no la única
A partir del deseo de crear un objeto acogedor y robusto con líneas fluidas pero con carácter, el diseñador italiano Mario Ferrarini, ex del Politécnico de Milán, ha conseguido dar vida a Minima, una silla de comedor que hace de la simpleza y el amor por los detalle su mayor virtud… aunque no la única. Desarrollada de forma exclusiva para Potocco, las Minima están producidas completamente en madera y ofrecen una gran variedad de colores y acabados. Por último, la creación de Ferrarini es fácilmente apilable, lo que la convierte en una elección perfecta para grandes proyectos.