Una bocanada de aire fresco
Moak, el estudio de diseño industrial colombiano fundado por Mauricio Sanín, Kelly Durango y Óscar Jaramillo, ha completado un interesante ejercicio creativo en el que el viento y nuestra intima relación con él, sirven como fuente de inspiración y eje conceptual.
Se trata de Volé, una lámpara de sobremesa, de dimensiones discretas y rasgos monolíticos, que se enciende y apaga a través de una pequeña veleta de palas circulares ubicada en la cresta de la pantalla, y claro, puede accionarse con un soplido. «El viento es una fuerza que puede ser tan sutil como devastadora, es el motor de la naturaleza y sus cambios generan diferentes estados. Nosotros al soplar podemos ser generadores de fuerzas leves, de minúsculas tormentas. ¿Por qué no aprovechar este impulso y cambiar la forma de relacionarnos con los objetos que nos rodean?», comentan desde el estudio con sede en la ciudad de Cali.
Efectivamente, esta propuesta de la gente de Moak busca cambiar, o al menos poner sobre la mesa nuevas formas de relacionarnos con los objetos que nos rodean. En un mundo hiperdigitalizado, donde el reconocimiento dactilar o fácil son la llave para todo, Volé se presenta como una verdadera bocanada de aire fresco, nunca mejor dicho.