La repetición al servicio del buen diseño
El diseñador industrial y artista australiano Elliot Bastianon es el responsable de Mochi, una colección de asientos que sorprende por su atípica morfología, de líneas incisivas pero al mismo tiempo, refrescante y original.
Compuesta de sillón y sofá de tres plazas (de respaldo alto y bajo), la propuesta de Bastianon —que ha sido creada para la editora australiana DesignByThem— se hace fuerte en su lograda estructura principal. Una serie de flejes de madera solida de fresno se entrecruzan una y otra vez hasta lograr una suerte de armazón cuadriculado que prácticamente envuelve al usuario.
Las partes blandas de los Mochi parecen escurrirse sutilmente a través de estas casillas estilizadas, aportando un componente orgánico que dota de frescura y dinamismo al conjunto. «Las rejillas tapizadas adquieren cualidades escultóricas que enfatiza el contraste entre materiales blandos y duros», comenta Bastianon.
Aunque los patrones son un recurso efectivo en cualquier composición, siempre se corre el riesgo de caer en lugares comunes o simplemente, no dar en el clavo, evidentemente, este no es el caso.