«La alegría es un sentimiento intangible y esta lámpara ofrece precisamente eso, alegría».
Inspirado en un Lego de su hija y sus características formas geométricas, el diseñador y maker neoyorquino, Chris Granneberg, ha conseguido dar vida a una luminaria de una presencia casi escultórica. Se trata de Analog Task Light, una lámpara de escritorio cuya arquitectura modular le permite ofrecer distintos movimientos de su fuente de luz.
Según Granneberg, Analog Task Light nació en un escritorio desordenado, entre post-it, muestras de productos y trozos de papel, y con el solo objetivo de convertirse en una luz de trabajo alegre que lo ayudara a concentrarse durante toda la jornada. «Comencé a apilar, ordenar y desordenar cubos de 10 cm hasta dar con lo que buscaba. Es una luminaria poco común y se convierte en el punto focal de cualquier escritorio», comenta Granneberg y agrega: «La alegría es un sentimiento intangible y esta lámpara ofrece precisamente eso, alegría».
Producida en bioplástico y fabricada completamente con tecnología de impresión 3D, la Analog Task Light está llamada a marcar un punto de inflexión en la carrera de Granneberg. «Realmente me he cansado de la basura. Producimos tanto en este mundo que no quiero hacer cosas a menos que tengan profundidad y generen una alegría duradera. En esta etapa de mi vida solo quiero ser una buena persona, que hace cosas buenas», comenta Granneberg.
Una lámpara de diseño increíble. Este tipo de productos quedan fenomenal en los hogares, siempre y cuando combines el resto de tu casa. Si los muebles y los colores casa, el resultado será increíble.