Desde Ámsterdam marcando el camino
Que las e-bike son el presente y el futuro de la micromovilidad urbana, es un hecho. Sus innumerables y contrastadas ventajas las han convertido en la opción preferida para un sinfín de necesidades, tanto profesionales como de ocio. Ahora bien, su creciente popularidad va aparejada de producción a gran escala y esta, de residuos industriales masivos, convirtiéndolas inexorablemente en «parte del problema» y no de la solución. En este sentido Roetz, compañía neerlandesa dedicada al diseño, fabricación y venta de bicicletas, fundada y dirigida por Tiemen ter Hoeven, ha puesto sobre la mesa un rodado que, gracias a su impecable e ingenioso diseño, busca convertirse en la «última e-bike que te compres». Casi nada.
Pasando por alto ciertas aspectos como el robusto cuadro plateado y la sobria elegancia de sus líneas generales, a primera vista las Life no dan mucho mas de sí. Su magia reside en su arquitectura y especialmente, en el inquebrantable compromiso con la circularidad y el bien común. Completamente modular, las Life se construyen —literalmente— a partir de una veintena de piezas, fácilmente desmontables e intercambiables que les permiten extender su vida útil casi indefinidamente. «En los Países Bajos, cada año, un millón de bicicletas se convierten en residuos. Creemos que ninguna bicicleta debe diseñarse para terminar en un vertedero después de su uso. Queremos demostrar que es posible minimizar el daño a nuestro planeta y al mismo tiempo brindar la mejor experiencia a nuestros ciclistas», comenta Hoeven.
Efectivamente, según un estudio encargado por la propia compañía, las Life son un 65 % «más circulares» que e-bikes de similares características. Y utiliza un 36 % menos de materiales vírgenes. Dos datos tan arrolladores como alentadores. «Si todas las bicicletas eléctricas vendidas en los Países Bajos fueran Life, se ahorrarían alrededor de 5.000 toneladas de materia prima».
El producto estrella de Roetz se completa con una serie de periféricos y gadgets de ultima generación que no hacen otra cosas que mejorarlo todo aún más. A destacar el sistema de monitoreo inteligente que determina y comunica a los usuarios el estado y necesidad de reparación de una o más piezas. Sencillamete brillante.
