Donde la tecnología se une con la naturaleza
Montelouro es un soporte cerámico para dispositivos móviles. Diseñado para adaptarse al día a día de los usuarios y para crear entornos amables donde la frontera entre tecnología y naturleza se desdibuje, se ha producido en una primera edición limitada a 200 ejemplares numerados.
“Montelouro nace de una historia de amor entre la tecnología y la naturaleza. Entre lo que nos gusta hacer y lo que nos gusta sentir. Entre lo práctico y lo emocional. Es un objeto que busca adaptarse a lo que quieres ser para recordarte de dónde vienes”. Así habla de Montelouro su diseñador Rafael Fernández, cabeza visible de Oitenta, un estudio independiente afincado en La Coruña que busca ofrecer servicios a todos los amantes del diseño que precisan soluciones a la medida de sus necesidades. “Creo firmemente en la funcionalidad y sostenibilidad como requisitos para todo lo que debería rodearnos, pero sobre todo en la magia de los objetos. En cómo las historias que nos cuentan construyen nuestra realidad y cómo cada cosa que escogemos define lo que somos”, explica Rafael.
Procurar entornos amables
Pensado para todos aquellos que buscan rodearse de objetos que les cuenten una historia, Montelouro es un soporte para móvil y tableta diseñado para acompañar a los usuarios en su día a día. Su forma y su nombre se los debe a un monte situado a los pies de la playa donde Rafael pasaba los veranos de su infancia y a la que vuelve cada vez que puede. “Nuestros dispositivos ya son parte de nuestras vidas. Nos ayudan a comunicarnos, a entretenernos, a aprender, a trabajar. Lo que pasa en su interior conecta con nosotros, con el mundo que estamos creando a nuestra medida, pero ¿qué pasa con el exterior? Todo es frío y aséptico: aleaciones metálicas, logotipos de grandes corporaciones, pura simetría, pura perfección”, continúa. “Montelouro viene para cambiar esto. Para que tu entorno sea más natural, más humano, más cercano. Por eso está fabricado 100% a mano en cerámica y por eso su forma recuerda a la naturaleza, a la belleza de lo imperfecto, de lo real.”
Crowdfunding
Financiado mediante una campaña de crowdfunding publicada en Indiegogo y producido en una primera edición limitada y numerada de 200 ejemplares, Montelouro es fruto de la colaboración con un artesano de la cerámica que ha acompañado a Rafael desde el inicio del desarrollo hasta el producto final. El proceso de elaboración parte de la creación de unos moldes de escayola a partir de una pieza máster original donde se vierte la cerámica y se deja reposar un tiempo para darle grosor a las paredes de la pieza. A continuación, comienzan los procesos de secado y las diferentes cocciones en un horno a 1200º C para finalizar con un proceso de esmaltado especial que da un acabado superficial suave, pensado para no rayar ni dañar los dispositivos.
