El placer de diseñar
Michelin es la última colaboración de Mut y Missana. A medio camino entre lo artístico y lo industrial, esta interesante propuesta es una prueba palpable de cómo el estudio valenciano liderado por Alberto Sánchez y Eduardo Villalón, ha encontrado una identidad propia a través de su trabajo y sus vivencias. Un compendio perfecto de su carrera hasta la fecha.
Inspirada en las formas curvilíneas del cuerpo humano y los pliegues de la piel, esta colección de sofás es todo dinamismo, color y sensualidad. «Evoca el exuberante dramatismo de los desnudos barrocos matizado por la serenidad y la moderación del diseño contemporáneo», comentan desde Mut.
Vamos a ello. La idea es sencilla, el resultado también lo es. A partir de únicamente dos piezas (un módulo esquinero y un módulo de una plaza) es posible crear múltiples configuraciones. La modularidad vuelve a ser la clave y uno de los rasgos más distintivos de la casa.
El sofá consta de una sola pieza que se dobla suavemente sobre sí misma para dar forma al asiento y al respaldo que, según se coloque el módulo, también puede convertirse en reposabrazos. Michelin es todo lo cómodo que puede llegar a ser un sofá gracias a sus líneas suaves y sus tejidos cálidos, pero sus colores brillantes y el dinamismo de sus pliegues lo convierten en una pieza vibrante.
«Vibra barroca pasada por el tamiz de la sencillez, la funcionalidad y una extremada versatilidad. Michelin transmite diversión con la máxima elegancia. Es Mut en su plena madurez creativa mostrando su eterno niño interior y la alegría que todavía encuentran al diseñar».