Icono al rescate
Si en 2007 el iPhone revolucionó el mercado de la telefonía móvil y los smartphones —que aunque nacidos en 1994, cuando IBM lanzó su ‘Simon Personal Comunicator’, no comenzaron a denominarse así hasta la llegada del Ericsson GS88, seis años después—, ahora es Nokia quien busca desmarcarse con la vuelta de un viejo y conocido clásico: el Nokia 3310. La empresa finlandesa especializada en comunicación y tecnología presentó este año, durante el Mobile World Congress celebrado en Barcelona el pasado mes de febrero, el nuevo Nokia 3310, que acaba de salir al mercado en España.
¿Cuento cuesta?
Con un precio de 59 euros —algo superior al señalado inicialmente, de 49 euros— los interesados podrán ya reservarlo, aunque no lo tendrán entre sus manos hasta el próximo 15 de mayo. Nokia recupera así el que fue su producto estrella en el año 2000, con el que la compañía introdujo novedades importantes en el sector de la telefonía móvil, como la ampliación de los 160 caracteres límite de los SMS convencionales a los 459, la posibilidad de envío de mensajes a varios destinatarios o el mobile chat, que permitía conversaciones en grupo —si la operadora lo soportaba— gracias al servicio Nokia Friends Talk. Sin olvidar las mejoras de su icónico juego Snake, Bantumi o el clásico Space Invaders.
Sobre el diseño
De diseño ligeramente renovado y con unas dimensiones de 115,6 x 51 x 12,8 milímetros, el Nokia 3310 se reinventa en un terminal más fino y ligero que el original (79,6 gr vs. 133 gramos), de formas suaves y carcasas intercambiables en cuatro colores: rojo, amarillo, azul oscuro y gris. Aunque no es táctil, su renovada pantalla QVGA (320×240 píxeles) a color viene curvada y polarizada para facilitar así la legibilidad a la luz del sol. Con una batería de larga duración que le permite hasta un día en modo conversación o un mes en espera, y 16 MB de memoria interna, el teléfono incluye además una cámara de 2 megapixels, puerto para auriculares, radio FM y ranura para tarjetas microSD de hasta 32 GB. A pesar de que Nokia afirma haber conservado la resistencia de la que siempre ha hecho alarde, sus detractores le reprochan el no haber dado un paso más garantizando su resistencia al agua.
Un móvil para desconectar
El nuevo terminal apuesta únicamente por el 2G, renunciando a los datos móviles de alta velocidad y a apps avanzadas y comunes como Chrome o Whatsapp —aunque si tiene navegador, Facebook e Instagram—. De hecho, y lejos de querer sustituir a los smartphones actuales, el Nokia 3310 se presenta como una alternativa barata para aquellos que necesiten un segundo teléfono de apoyo, o los que quieran desconectar de un mundo en constante comunicación.