… y las posibilidades de un material legendario
El estudio neoyorquino Ocrum, fundado y dirigido por el diseñador japonés —ex de Nendo—, Sean Zhang, ha encontrado en el vidrio y sus variantes, el vehículo ideal para materializar piezas de mobiliario elegantes, distintivas, atemporales. A continuación repasamos tres de ellas para comenzar a entender un estilo,… y las posibilidades de un material legendario.
Ciocio, mesa auxiliar baja
En primer lugar tenemos a Ciocio, un delicada mesa auxiliar cuyo cuerpo ovoide de vidrio está «atrapado» entre dos tableros circulares de roble macizo. Con un diámetro máximo de 48 cm y una altura de 44 cm, Ciocio, aunque funcional, su carácter escultórico es difícil de dejar pasar, especialmente si hablamos de vidrio natural y no de vidrio borosilicatado. «Ciocio evoca la fuerza modeladora natural del agua. Se asemeja a un pequeño guijarro de río que la corriente ha suavizado y redondeado», comenta Zhang.
Dew + Drop, lámpara de suspensión
Dew + Drop es una lámpara de suspensión cuya dos piezas principales se llevan todos los aplausos. Montadas una sobre la otra de forma orgánicas, el equipo de Ocrum ha conseguido imprimir a este producto un personalidad fuerte y definida. La asimétrica semiesfera superior, funciona como pantalla gracias a una sutil coloración. La inferior, es la encargada de ampliar la fuente led. «Dew + Drop atrapa la luz entre sus cristales, emitiendo sombras y reflejos naturales en todas direcciones».
Orizon, espejo de pared
Ya solo nos queda Orizon. Se trata de un sensacional espejo de pared en el que Zhang y su equipo ha conseguido dotar, a través de la experimentación con materiales ajenos a este tipo de productos, de un valor y carácter especial. Circular y en diferentes tonos, el rasgo diferencial de Orizon es sin duda su horizonte de cerámica vitrificada. El contraste de ambas superficies sugiere un paisaje acuático, o al menos esa era la intención de sus creadores. «Nos inspiramos en el horizonte del lago Com, al norte de Milán y el lago Michigan, en Chicago, dos ciudades a las que considero mi hogar, Orizon es el producto de recuerdos apreciados y transformados».