La diseñadora Florie Salnot crea Plastic Gold, una colección de collares y brazaletes gracias a una técnica que transforma las comunes botellas de plástico en piezas de joyería. Este proyecto nace como una oportunidad de mejora para el pueblo saharaui, tanto desde una perspectiva económica como cultural, abogando por el desarrollo de la artesanía de la comunidad y su expresión artística.
Plastic Gold, Florie Salnot, 2011.
Los saharauis, habitantes autóctonos del Sahara Occidental, son un pueblo nómada que tras la ocupación de parte del Sahara por Marruecos habitan campos de refugiados, además de haber experimentado grandes emigraciones. Esta comunidad cuenta con una fuerte tradición artesana que se ha visto muy mermada por la falta de materias primas, como la escasez del cuero, por lo que la implementación de nuevas artesanías acordes con los recursos disponibles contribuyen a su desarrollo económico.
El proceso de elaboración es simple, en primer lugar se pintan las botellas y se cortan en tiras muy finas. Posteriormente, una especie de bastidor con agujas ejerce de patrón en el que se colocan el polietileno cortado creando dibujos y elaborados encajes que finalmente memorizan su forma mediante la aplicación de arena caliente.
La colección Plastic Gold forma parte del proyecto Plastic Bottle Project, una iniciativa desarrollada junto a la organización benéfica Sandblast con el objetivo de reducir la dependencia de la ayuda humanitaria gracias a la producción de accesorios y su posterior venta, también en el mercado europeo.
La diseñadora francesa Florie Salnot desea con su trabajo poner el diseño al servicio de la sociedad, contribuir a resolver problemas económicos pero también fomentar la identidad y la diversidad cultural.
Plastic Gold, Florie Salnot, 2011.
