Después de su presentación en la Paris Maker Faire de finales de junio, Play Communs, el nuevo proyecto de Ultra-ordinaire, vuelve a ser protagonista de otra cita internancional del movimiento maker. De hecho, también en la última edición del Mini Maker Faire de Bilbao (12 y 13 de julio de 2014), Play Communs, un intento de acercar de manera lúdica la electrónica a niños y adultos, ha sorprendido tanto a visitantes como a expositores.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Play Communs, el último diseño de Nathalie Bruyère, es el resultado de un trabajo colaborativo en el que han participado arquitectos, diseñadores, estudiantes de economía y expertos en tecnología, de manera que el mismo proceso creativo confirma la filosofía que ha impulsado a Duffau&Associés a fundar en Toulouse (Francia) junto con otros profesionales el estudio Ultra-ordinaire.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
De hecho, Ultra-ordinaire se define precisamente como una plataforma para el intercambio de conocimientos e información, un espacio de investigación colectiva donde poner en práctica procesos de creación democráticos y redefinir el concepto de conocimiento como bien común.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Play Communs o “juego común” responde perfectamente a los objetivos del estudio francés y permite a niños y adultos no sólo aprender de manera lúdica los fundamentos de la electrónica, sino también vivir en primera persona una experiencia maker, pues en la propuesta de Ultra-Ordinaire la fabricación del robot es parte esencial del juego.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Para empezar a jugar sólo hay que comprar en la tienda online de Ultra-ordinaire un kit con todo el material necesario y las instrucciones para crear uno de estos robots que, gracias a un servomotor, mueven la cabeza y los brazos. El revestimiento de cartón que se coloca, una vez pintado, sobre el cuerpo de plexiglas del robot, dota a cada juguete de una personalidad propia que lo diferencia de los demás.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Además, el usuario puede descargar de la página web de Ultra-ordinaire modelos en cartón adicionales y accesorios para los prototipos, de modo que los posibles resultados del proceco de personalización del juguete son infinitos. Sin embargo, el aspecto final del robot no es nunca definitivo, ya que el diseño está pensado precisamente como un instrumento para estimular la imaginación, un objeto destinado a la experimentación y susceptible de ser modificado cuantas veces sea necesario.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.
Para los diseñadores del proyecto, que defienden encarecidamente el open-source, los robots pueden, una vez fabricados, dialogar entre sí para narrar, entre intermitentes luces led de diferentes colores, nuestra propia historia, pues se convierten en testigos de un proceso cultural que podrá concluir con el desarrollo de una comunidad basada en el intercambio del conocimiento. De este modo, los robots no son sólo protagonistas de nuestro drama contemporáneo sino que se transforman en imagen del futuro que podemos construir.
Play Communs, Ultra-ordinaire, 2014.