La naturaleza, fuente infinita de inspiración
La naturaleza fue es será una fuente fiable de inspiración. Creativos de todas las épocas y disciplinas se han servida de ella para conseguir dotar a sus proyectos de la energía, belleza y/o funcionalidad soñada.
En este sentido, el joven y talentoso diseñador industrial galo, Mickaël Koska, ha ideado una inusual pero verdaderamente atractiva luminaria basándose en ciertos rasgos de la la planta de la tuna (conocida también como higuera, palera o chumbera), un tipo de arbusto cactáceo presente en la costa mediterranea.
Se trata de Prickly Pear, una lámpara de suspensión —con una versión de aplique pared— cuyo rústico cuerpo cerámico sirve como «tallo» de tres esferas traslúcidas de vidrio ambarino. «Prickly Pear nace de una infancia en el sur de Francia, a orillas del Mar Mediterráneo. Estas plantas y sus deliciosos frutos siempre estuvieron ahí», comenta Koska.
Con unas dimensiones de 40 x 24 cm, un cordón de sujeción de 1,80 m y ledes de 6 vatios, las Prickly Pear se presentan como una solución sumamente original para espacios con personalidad. Diseño y producción francesa.
