Hasta el próximo 7 de enero puede verse en la Galerie kreo de París la exposición Chaînes, en la que los hermanos Ronan & Erwan Bouroullec continuan con su viaje y exploración por el vocabulario formal que han venido desarrollando durante los últimos años. Caracterizada por su montaje y relación con el entorno circundante, la muestra recrea una instalación flotante y fluida de cadenas ligeras que pueden unirse sin fin, la cual, combinando arte, artesanía y alta tecnología, reflexiona sobre los materiales, la luz y una nueva forma de ocupación del espacio. Diseñadas para sacar el máximo partido de los materiales empleados, las campanas han sido fabricadas en yeso blanco y aluminio anodizado —en azul celeste, verde pálido o amarillo oro—, potenciandose su forma gracias a la luz que emerge de ellas y realza sus curvas. Junto a ellas, y sin luz, otra serie de cadenas fabricadas en cerámica vidriada color rojo recrean formas a las que el esmalte brillante confiere una dimensión orgánica, casi viva.
