Pocos podían pensar que en un sector donde el carbono, el aluminio o el titanio son el corazón del las bicicletas actuales, la madera tuviera algo que decir
En una época donde los materiales sintéticos parecen enseñorearse como los únicos dueños del mercado de las bicicletas, el diseñador holandés Basten Leijh y su equipo hacen una propuesta revolucionaria. Una bicicleta cuya estructura se basa en un cuadro compuesto por dos paneles de madera de haya unidos a la manera de un sandwich que, rematados con elementos de aluminio, se presentan por separado al cliente dentro de una pequeña caja. Montarla es rápido y sencillo. Disfrutarla, una tentación al alcance de todos.
Pocos podían pensar que en un sector donde el carbono, el aluminio o el titanio son el corazón del las bicicletas actuales, la madera tuviera algo que decir. El diseñador holandés Basten Leigh lo ha hecho. En diciembre de 2013, bajo la marca de su estudio Bleijh, una joven compañía de Amsterdam especializada en una amplia gama de productos de consumo: mobiliario, iluminación, movilidad, etcétera, presentó Sandwichbike en la capital holandesa, una bici con el cuadro de madera, basada en los principios de resistencia, sostenibilidad y usabilidad.
La peana conceptual de su diseño es un ecologismo convencido y la comodidad tanto en el montaje como en el desmontaje, el reducido espacio que ocupa en la caja que la contiene y su competitividad en cuanto a uso con el resto de bicicletas del mercado.
Respondiendo a estas necesidades, el resultado es una bicicleta para adultos confeccionada con paneles de madera de haya alemana, concretamente de los hayedos cercanos al pequeño pueblo germano de Brakel. Sólo se talan los árboles viejos, de 120 años de antigüedad, lo que significa no extraer más árboles de los que se pueden repoblar. Este respeto por el medio ambiente ha granjeado a la Sandwichbike el certificado ecológico PEFC (PanEuropean Forest Certification).
La madera se trata en una planta de procesado donde se laminan para cada cuadro quince capas pegadas y tratadas con un barniz especial que la deja “respirar”, logrando a la vez una gran resistencia a los rayos UV. Este tratamiento manual se combina con las piezas de aluminio que complementan el cuadro, en una perfecta simbiosis entre artesanía y ultra tecnología.
Todas las piezas, una vez finalizado el proceso, se empaquetan en una caja de cartón de dimensiones reducidas (94 x 70 x 24 centímetros) donde se incluye un manual de montaje y un kit de herramientas. La bicicleta se monta fácilmente en sólo 45 minutos.
La Sandwichbike ha sufrido los más exigentes tests de resistencia, comodidad y manejabilidad, superándolos con creces. Ofrece la misma resistencia que una bici de carbono y cumple con los estándares internacionales EN e ISO.
Se vende únicamente on line en www.sandwichbikes.com a un precio realmente competitivo, 799 euros, más gastos de envío (25 euros para Europa), con la posibilidad de añadir accesorios como el freno delantero, guardabarros y timbre, y ofrece tres acabados diferentes.
Esta joya con dos ruedas, de apariencia sencilla y a la vez sumamente atractiva, cuya realidad se empieza a gestar en 2006 en la imaginación de Bastein Leijh y que es el resultado de la aportación de muchos colaboradores, está creada para circular con total suavidad por la ciudad, los parques y por cualquier sitio donde nuestra libertad nos lleve. En palabras del diseñador holandés, “la diversión comenzará cuando el cartero llame a tu puerta y entregue la Sandwichbike».