La firma española Capdell ha presentado la silla Eco durante el Salone del Mobile 2012. Diseñada por Carlos Tiscar, nace como resultado de una síntesis precisa de los elementos que configuran los muebles producidos entre los años cuarenta y cincuenta.
Silla Eco, Carlos Tiscar para Capdell, 2012.
Una compleja estructura carente de aristas constituye, a modo de esqueleto, el rasgo principal de la silla Eco, diseñada por Carlos Tiscar para Capdell. Eco, llamada así porque remite a las tipologías del pasado y para transmitir la importancia de prolongar lo máximo posible la vida útil de los objetos, se erige como un mueble casi escultórico: a pesar de su desnudez, resulta amable tanto por su apariencia como por los materiales que se han utilizado para su fabricación.
Para su diseño, Tiscar estudió durante meses a los autores que trabajaron proyectando sillas en los años cuarenta y cincuenta: “mi búsqueda se basó en dar con un elemento que aportara una diferencia, aun respetando la tipología, para que la silla recordara esas épocas. Pensando y dibujando mil variantes llegué a un punto que me pareció interesante”, explica el diseñador.
El elemento diferenciador radica en el enlace de las patas traseras, que convierte lo que tradicionalmente son elementos separados, en un todo. Esta estructura, muy gráfica y que hace inconfundible la vista trasera de la silla, cumple, a su vez, una misión estructural como barra estabilizadora de refuerzo del sistema conformado por las patas traseras y el respaldo. “Llegué a este concepto el penúltimo día del año 2011 y me sentí aliviado por haber encontrado una solución interesante. El resto fue ir proporcionando e imaginando detalles formales. Trabajé también la apilabilidad y vi que es perfectamente viable”.
Eco se presenta en distintas combinaciones de madera y tapizado, estructura natural o teñida en negro mate, con asiento y respaldo en contrachapado o tapizado. Los materiales utilizados para su fabricación son consecuentes con la política medioambiental de Capdell: materias primas reciclables, como maderas provenientes de campos sostenibles de tala controlada con certificado PEFC, polipropilenos totalmente reciclables, y barnices y tintes seleccionados para que produzcan el menor impacto medioambiental posible.