La investigación de nuevos materiales ha llevado al estudio francés Studio Aparte a la experimentación con fibras vegetales de ramio. El resultado es Katra, una silla que se configura como una alternativa al uso de materiales tóxicos sin que por ello queden mermadas sus propiedades de resistencia y ligereza.
Silla Katra, Studio Aparte, 2011.
Katra es una silla construida con una única pieza plana zizagueante. Studio Aparte ha utilizado para su fabricación un compuesto de resina y fibras de ramio, una planta herbácea proveniente del oeste asático.
Silla Katra, Studio Aparte, 2011.
El ramio ha sido utilizado tradicionalimente para la confección de tejidos, como por ejemplo las vendas de las momias egipcias o los modernos textiles industriales. Sus hebras, aunque poco flexibles, resultan lo suficientemente resistentes como para soportar tensiones superiores a las de la fibra de vidrio.
Detalle de Katra, Studio Aparte, 2011.
Detalle de Katra, Studio Aparte, 2011.
Asimismo, el ramio soluciona los problemas inherentes al uso de otros composites, que suelen tener un impacto ecológico mayor y resultan dificilmente reciclables. Con sus proyecto los diseñadores de Studi Aparte declaran seguir los principios de sostenibilidad defendidos por la Escuela del diseño milanesa y defienden el reciclaje, la reducción de los costes de transporte y la minimización de los recursos empleados como factores irrenunciables.
Detalle del respaldo de Katra con logotipo del estudio, Studio Aparte, 2011.
En opinión de los autores de Katra el composite de ramio aporta una dimensión estética que “evoca las cualidades intrínsecas del material: resistencia y ligereza en una definición formal que sólamente los composites pueden respetar”.
Detalle de Katra, Studio Aparte, 2011.