Acero y color en un experimenta de forma y función
El diseñador industrial eslovaco Simon Galansky es el autor de Sinuo, una llamativa lounge chair curvilínea y minimalista donde se conjugan acero y color para conseguir una pieza funcional pero de marcado corte escultórico.
El concepto de Sinuo nace como trabajo final en la carrera de Diseño Industrial en la Academia de Bellas Artes y Diseño de Bratislava. El éxito de la propuesta, junto a las ansias de verla materializada, llevó al joven Galansky a ponerse manos a la obra.
Completamente echa con varillas de acero, Sinuo se sostiene sobre una base piramidal que asombra por su aparente ligereza. El asiento se construye a partir de secciones de diferentes tamaños en forma de U, y aunque no están unidas, transmiten una lograda sensación de continuidad y armonía. Las patas acaban en unos tacos cromados regulables y antideslizantes que además de estabilidad, aportan un cierre estético adecuado.
Simon Galansky apuesta por dos acabados totalmente distintos. El primero, con acero desnudo y en un naranja potente. El segundo, en negro pero recubierto con bloques de 60 x 60 mm, cuyo orificio longitudinal permite deslizarse —y fijarse— a cada una de las secciones que conforman el asiento. «Sinuo es liviana, elegante, minimalista pero decorativa, impresiona, pero por otro lado quiere ser transparente, casi invisible», comenta Simon Galansky.