Sucabaruca es un juego de café resultado de la colaboración de profesionales de diferentes países que comparten un universo estético y formal. Luca Nichetto, responsable del proyecto, se ha acompañado de amigos de varias nacionalidades para crear un producto que bebe de la cultura italiana, escandinava, norteamericana y japonesa, y que a través de charlas, encuentros y buena armonía ha tomado forma para convertir el cotidiano acto de tomar café en puro arte.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Tras el éxito alcanzado durante la Toronto Design Offside, donde obtuvo los premios Juror's Choice y Best Exhibition, el juego de café Sucabaruca, diseñado por Luca Nichetto en colaboración con Lera Moiseeva, ha sido presentado por primera vez en Europa durante la Stockholm Design Week 2014.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca exhibe, tras su apariencia simple, una complejidad entretejida de las referencias culturales de las personas que han participado en su creación. Un buen día de septiembre de 2013, su promotor, el veneciano Luca Nichetto visitó, en su primer viaje a Canadá y siguiendo la sugerencia de su amigo Eero Koivisto, la galería y tienda Mjölk de Toronto, donde conoció a su propietario John Baker y a su esposa Juli Daoust.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
La cálida y elegante atmósfera de Mjölk, conformada por objetos provenientes de los países escandinavos y Japón, puso inmediatamente al diseñador transalpino a mascar una idea que le rondaba desde hacía un tiempo. También las distendidas charlas con John y Juli, y su pasión común por el diseño y el detalle, le animaron a crear un producto exclusivo para la galería, donde se utilizaran exclusivamente materiales y recursos de la zona, y que además complementase el juego de te Ceremony, diseñado por Koivisto para Mjölk.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Fue así como surgió Sucabaruca, un juego de café para la galería Mjölk, y un proyecto que, desde el principio, ha involucrado a personas de diferentes culturas y países: Juli y John, que, con absoluta dedicación, coleccionan y distribuyen en Canadá, a través de Mjölk, productos de Escandinavia y Japón; la ceramista canadiense Alissa Coe, que hizo los prototipos interpretando con exactitud el proyecto; y Lera Moiseeva, una diseñadora y artista rusa de origen, pero neoyorquina de adopción, que contribuyó al desarrollo del juego de café en colaboración con los estudios de Luca Nichetto en Suecia e Italia. Todas estas personas han enriquecido el proyecto con un crisol de aportaciones, ideas y energía inscrito en un ámbito internacional.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca es, por tanto, el resultado de la creatividad y las referencias formales y culturales de todas las personas implicadas en su diseño y producción. El cuerpo principal, en forma cónica, homenajea, por ejemplo, a Carmencita, un popular personaje creado por Armando Testa en 1966 para el show televisivo italiano Carosello.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Las piezas que componen el juego han sido modeladas y decoradas a mano en cerámica, subrayando su carácter único. También la bandeja ha sido fabricada de forma artesanal, usando para su producción madera de arce canadiense y mármol, material que, en palabras de Luca Nichetto, "siempre revela nuevos patrones cuando es tallado".
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Las diferentes posibilidades de combinar y apilar las piezas del juego, muestran no sólo su versatilidad sino también las distintas personalidades que están detrás de esta creación, que también quedan reflejadas en las tres gamas cromáticas en las que se presenta Sucabaruca: en blanco total, inspiración que proviene del diseñador de moda Martin Margiela; en tonos pastel, característicos de la arquitectura japonesa; o en vibrantes colores pop, como tributo al ecléctico artista Jean-Paul Gode.
El diseñador y Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Lucha Nichetto resume el proyecto del siguiente modo: “Desde hace muchos años, mi vida se ha dividido entre Estocolmo y Venecia, la ciudad donde nací y donde está el Caffè Florian –una de las cafeterías más antiguas de Europa–. Inmediatamente se me ocurrió la idea de diseñar un juego de café que tuviera como objetivo combinar el ritual moderno del café filtrado, que reúne a varios países, incluyendo América del Norte y Escandinavia, con la reconocida tradición de mi tierra, donde el café ha sido una bebida de culto durante siglos”.
Prototipo, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Prototipo, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Prototipo, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Prototipo, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Prototipos, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Bocetos, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Bocetos, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.
Bocetos, Sucabaruca, Luca Nichetto y Lera Moiseeva para Mjölk, 2013.