Y el diseño una vez más, es la respuesta
Aunque en estas páginas nos encontramos día a día trabajos inspiradores que representan y celebran el diseño y sus valores, pocos consiguen hacerlo de forma tan manifiesta y original como The Outlaw Bike.
The Outlaw Bike es un proyecto colaborativo firmado por el diseñador brasileño, propietario de Cardoso Cycles, Denis Cardoso, la agencia de publicidad con oficinas en San Pablo, Talent Marcel, y la revista especializada en bicicletas, Bicycling Magazine, que busca poner sobre la mesa una de las grandes problemáticas de la industria de la bicicleta: los impuestos.
Efectivamente, por increíble que pueda sonar, los impuestos en Brasil en este particular sector ascienden a un 70%, mientras que en el del mobiliario, por ejemplo, apenas rozan el 12%.
Conscientes de esta abismal desigualdad, Cardoso y compañía decidieron crear una bicicleta que pudiera venderse como mobiliario. Genial pero, ¿cómo es esto posible? En esencia para sortear este tributo leonino sin acabar en la cárcel, The Outlaw Bike debía ser mobiliario 100% funcional,… y así se hizo. Vamos a ello.
Primero la bicicleta: muy por encima de la media. Cuadro de contrachapado, ruedas lenticulares, manillar de madera sólida, horquilla y ciertos nexos de acero y aluminio, freno trasero contrapedal y poco más. Estéticamente inapelable.
Ahora el mobiliario: se trata de un juego de butaca y mesa auxiliar construido casi completamente con partes de la bicicleta. Si bien la mesa no termina de cerrar, la butaca por su parte tiene personalidad propia, a pesar de la innecesaria inclusion de la estrella y los pedales a sus flancos. ¿Un punto flojo? La falta de un doble uso para el pliegue de cuero utilizado para resolver el asiento (¿como funda para la bicicleta tal vez?) En cualquier caso, The Outlaw Bike convence. Felicidades.
