La tecnología avanza pero el romanticismo no se pierde
La tecnología avanza pero el romanticismo no se pierde. Ésta es probablemente la clave de Tonki, una idea que nace de la creatividad espontánea de una pareja de jóvenes italianos, que se transformó rápidamente en una iniciativa de negocio. Tonki es una pieza de cartón reciclado sobre la que se imprimen fotografías y que se ensambla manualmente para obtener un cuadro de formato 1:1 (25 x 25 centímetros). El resultado es un rústico portarretratos que brinda «un toque cálido y amigable a los ambientes». Ruggeri Frigoli y Alessandra Renis son los dos aficionados a la impresión y a la fotografía que dieron vida a Tonki. Desde su sede central en Brescia (Italia) y sucursales en Holanda, Francia y España, Tonki ha permitido devolver a miles de ambientes modernos la calidez y sencillez de lo artesanal.