Un motor eléctrico de 3.000 vatios
La empresa californiana especializada en bicicletas eléctricas, Vintage Electric, en colaboración con la firma de vehículos clásicos, Emory Motorsports, ha creado Tracker. Una bicicleta cuya estética retro recuerda a las motos de la Primera Guerra Mundial, con un motor eléctrico de 3.000 vatios en su interior que le permite pasar de los 32 kilómetros por hora del «modo paseo» a los 58 del «modo carretera». Disponible en cuatro colores —rojo, verde, azul y gris—, Tracker se caracteriza por la caja de aluminio que situada en su «corazón» aísla y oculta la batería de litio que, capaz de proporcionar una potencia de 702 W/h, se carga en dos horas y permite unos 50 kilómetros de autonomía. Además de muy cuidados detalles como el del manillar de acero inoxidable, los focos delantero y trasero cromados con ledes de alta potencia y los elementos decorativos —sillín, puños y protectores— de cuero natural. De 26 pulgadas, las ruedas llevan neumáticos negros o color crema, con sistema antipinchazos, y el sistema de freno de disco hidráulico garantiza la seguridad. Con un precio de 4.200 euros en su versión más básica, la bicicleta permite ser personalizada por el usuario, que puede añadir todos los extras que desee.