Vidas tejidas: genuino conocimiento ancestral
“Crecemos porque nos juntamos”, afirma la Unión Textiles Semillas quienes se presentaron este fin de semana en el museo Humboldt Forum de Berlín en el marco del programa 99 Gathering Questions “On the poetics of loose ends” (Sobre la poética de los cabos sueltos) curado por Michael Dieminger.
Doce grupos de tejedoras, artistas, activistas y ´sembradoras´ como se llaman, del Norte Argentino bajo la coordinación de la docente e investigadora Alejandra Mizrahi y la curadora y gestora transcultural Andrei Fernández -Achalay Tejidos (Niogasta, Simoca, Tucumán), Cooperativa La Pachamama (Amaicha del Valle, Tucumán), Flor en Piedra (Caspalá, Jujuy), Flor de Altea (Santa Ana, Jujuy), Randeras de El Cercado (Monteros, Tucumán), Silät (Santa Victoria Este, Salta), Tejedoras de Quilmes (Quilmes, Tucumán), Tejedores Andinos (Huacalera, Jujuy), Teleras de Atamisqui (Atamisqui, Santiago del Estero), Teleras de Huilla Catina (Huilla Catina, Santiago del Estero), Tinku Kamayu (Santa María, Catamarca), Warmipura (Tafí del Valle, Tucumán)- además del amoroso soporte de otras docentes como Mila Colodrero de Archivo Textil y Fernanda Villagra de la Universidad Nacional de Tucumán, quienes presentaron la exposición La crecida que se puede ver hasta el 3 de noviembre, dieron un taller/conversatorio de un día (el pasado sábado), organizaron una feria espontánea desplegando la belleza de sus producciones y este martes se presentan además en la Embajada Argentina en Berlín.
Maestras absolutas en el arte de perpetuar técnicas, pero lo más importante: su herencia material e inmaterial. Genuino conocimiento ancestral. Por eso cuando comienzan a hablar, el mundo se para y sólo queda escuchar con la aspiración de poder encarnar algo de tan sabias palabras, que eso es lo m¡as maravilloso que tiene la artesanía de pueblos originarios, ser un puente a los valores esenciales: “Hacemos tejidos para recordar…así sostenemos el conocimiento…y en el camino, y en ese movimiento del agua está la vida…”, así comenzó la artesana Celeste Valero de Huacalera, Jujuy, el sábado, y continuó: “Los tejidos se leen con las manos”.
“Cuando sostienes los hijos, sostienes una cultura”, rematan, entre cientos de otras enseñanzas.
Textiles que unen, textiles que cuentan, textiles medicina…Así La crecida se propone como una instalación itinerante y en evolución que sostiene tejidos y bordados creados (soñados en el literal sentido de la palabra) por ellas. “Esta obra encarna las memorias de diferentes comunidades y pueblos del norte de Argentina, convirtiéndose en una entidad viva que se transforma y expande a medida que se desplaza de un lugar a otro. Se trata de textiles artesanales que llevan historias de diferentes territorios y tiempos. Cada hilo es una narrativa, cada tejido es un paisaje a través del cual viajamos juntos”. Así dan el presente la maravillosa Randa tucumana (encaje de aguja), los telares en lana de oveja, el chaguar -fibra vegetal con la que virtuosamente trabajan desde su recolección, tinte a tejido el pueblo Wichí del Chaco Americano, los bordados de Santa Ana y Cáspala desde los cerros jujeños, entre otros.
Por último, este lunes 28 brindarán la charla Entre la tela y las estrellas: hilos que unen mundos. Esta mesa redonda con las tejedoras, sembradoras y curadoras explorará el desarrollo de la instalación y discutirá cómo el tejido puede ser una forma de resistencia en la defensa de territorios y memorias, también una práctica para la creación y unión de mundos. Las y los participantes examinarán cómo estas prácticas hacen visibles formas alternativas de conocimiento y de vida, más allá de las distinciones binarias entre arte y artesanía. Debatiran cómo Textiles Semillas desafía las jerarquías coloniales y las definiciones del arte, fomentando procesos colectivos y transformadores que ponen al conocimiento transcultural y a las prácticas pluriversales como protagonistas.