En buenas manos, sus posibilidades son prácticamente infinitas
Aunque el diseño de mobiliario en plástico reciclado ha mejorado sustancialmente en los últimos años tanto en cantidad de propuestas como en calidad, también es cierto aún no hemos hecho más que empezar. Una buena prueba de ello Vale, la colección de asientos que Layer, el famoso estudio británico propiedad de Benjamin Hubert, ha desarrollado en exclusiva para la editora estadounidense KFI.
Las cinco piezas que componen la serie (taburete alto con y sin respaldo, silla de comedor, otomano y butaca) han sido producidas en PET reciclado y reciclable pero no cualquier PET, se trata de una variación que ofrece una textura extraordinaria, similar al fieltro. Esta elección de material le confiere a las Vale una calidez emocional y formal que consigue marcar la diferencia.
«Las botellas de plástico se descomponen y se hilan en un fieltro no tejido que se prensa bajo calor y presión. El material resultante no solo es altamente sostenible, sino que también es duradero, suave al tacto, resistente a impactos y fácil de mantener. El fieltro de PET también tiene una larga vida útil y se puede reciclar y reutilizar», comenta Hubert desde su oficina en Londres.
Otro aspecto a destacar de las Vale es su ingeniosa arquitectura, la cual permite un desmontado eficiente, prestación imprescindible si lo que se busca es favorecer los procesos de reciclaje.
«Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), se desechan alrededor de nueve millones de toneladas de muebles cada año solo en Estados Unidos, lo que equivale aproximadamente al 5% de todo lo que se lleva a los vertederos. En un mundo que enfrenta una variedad de desafíos medioambientales, es más importante que nunca diseñar muebles respetuosos que utilicen materiales reciclados y reciclables, y que puedan desmontarse fácilmente para su tratamiento al final de su vida útil».