Curvas fluidas y ergonómicas
Para el diseñador británico Jan Waterston, el de la bicicleta modernas de carrera es uno de esos diseños que permiten a sus usuarios desarrollar una relación armónica con el objeto y, posteriormente, con el camino que recorren. La forma en que los tubos se conectan entre sí, cambian de forma y se unen con el resto de las piezas, determina la fluidez con la que el cuerpo humano se vincula a la bicicleta, siempre con la premisa de mejorar la forma y la estética del objeto.
A partir de esta idea, Waterston ha desarrollado Velo Chair, una silla fabricada en madera de fresno que «envuelve» a sus usuarios con curvas continuas que cambian de forma para crear una base y un respaldo ergonómicos. Esculpida a mano, la textura de la pieza, así como sus líneas orgánicas, buscan crear una unidad entre usuario y objeto.
“Como creador de diseño, exploro conceptos sobre la mesa de trabajo. Este juego en vivo, con el material, delinea la dirección del diseño, rechazando e invitando ideas a medida que se exploran los procesos. El resultado final es un registro de este procedimiento, rico en evidencia de manipulación humana y narrativa”, ha explicado Jan Waterson sobre el desarrollo creativo de su obra.