Cuaik Arquitectos, Kelly Wearstler, Splinter Society Architecture, Wanderlust Design y Studio David Thulstrup ¡Bon appetit!
Diseñar espacios públicos es siempre una tarea titánica, las constantes y variables a tener en cuenta son simplemente abrumadoras. Y cuando hablamos de restaurantes el escenario se complica todavía más. Se tratan de proyectos que sin importar su envergadura deben suplir las necesidades del cliente y las de sus clientes, del sector y sus normativas, del buen diseño y del vuelo estilístico del que se lo quiere dotar… Y por supuesto, hacer que todo funcione. En este artículo reseñamos cinco trabajos que consiguen destacar por su enfoque, ejecución, inspiración y buen gusto. ¡Bon appetit!
Noma, de Studio David Thulstrup
David Thulstrup, el joven arquitecto y diseñador danés es el responsable del interiorismo Noma, uno de los restaurantes más famosos y representativos de la nueva cocina nórdica. Madera tallada, salvaje, pintada… madera en todos los estados posibles aportan la calidez, mientras los detalles en piedra completan esta notable propuesta. Thulstrup y su equipo se encargaron de la iluminación, el mobiliario, las obras de arte, textiles y hasta de la jardinería. «Lo más importante era crear un sentimiento de pertenencia y para ello todo debía parecer hecho a mano. El resultado final es una atmósfera escandinava pero sin clichés nórdicos. Simple, honesto y no sobrediseñado». Comentan desde el estudio.
The Waterfront, de Wanderlust Design
Ideado por Wanderlust Design, un estudio de diseño estadounidense fundado en 2010 por Heather Tierney, The Waterfront recrea la inconfundible atmósfera de Venice Beach, una de las zonas más famosas de Los Angeles. A metros de la playa, el equipo de Wanderlust Design incorpora elementos típicos de la joven cultura angelina matizados con motivos surfers para conseguir dotar a este restobar de personalidad sin caer en lugares comunes. El ratán, la madera y los murales hacen el resto.
Project 281, de Splinter Society Architecture
Ubicado en un antiguo almacén en una recuperada zona industrial en los suburbios de Melbourne, Australia, era casi obligatorio que Project 281 reflejara la historia del barrio y su comunidad. Se trata de un café-restaurante diseñado por Splinter Society Architecture que hace del acero y el cemento su santo y seña. Una gran variedad de plantas y las mesas comunales sirven para atemperar el marcado corte industrial de este espacio. Una mención especial para los maceteros, enormes y monolíticos funcionan también como divisores de espacios y piezas escultóricas.
Villon, de Kelly Wearstler
Firmado por Kelly Wearstler, una de las voces autorizadas y de mayor relevancia en diseño de espacios gastronómicos de Estados Unidos, este impactante restaurante californiano no solo homenajea al famoso artista plástico francés Jacques Villon, tomando de él su nombre, sino también reinterpretando su etapa cubista y reflejándola en el mobiliario, vajilla y otros detalles del proyecto. A pesar de esta fuerte influencia, pueden percibirse cierto trazos art decó, herencia inequívoca del centenario edificio que alberga el restaurante.
Sylvestre Interlomas, de Cuaik Arquitectos
Con apenas 10 años de vida, Cuaik Arquitectos ha firmado más de 150 proyectos residenciales, comerciales y corporativos que lo han convertido en el estudio de mayor proyección de México. Uno de sus últimos trabajos es Sylvestre Interlomas, un imponente restaurante ubicado en Naucalpan de Juárez, México, que destaca por el aprovechamiento de las alturas y un ambiente distendido conseguido a fuerza de madera y una jardinería que roza lo agreste.