Desde el 14 de abril, el milanés Triennale Design Museum acoge la exposición Grafica Italiana, un recorrido histórico por el diseño gráfico producido en el belpaese. El proyecto expositivo, desarrollado por el diseñador y arquitecto italiano Fabio Novembre, propone un espacio innovador que, vertebrado por el color, se inspira en las páginas de un libro.
Grafica Italiana, Fabio Novembre para Triennale Design Museum, 2012.
Inaugurado en 2007, el Triennale Design Museum de Milán es un espacio expositivo cuyo propósito es explorar el trabajo de los diseñadores italianos y situarlo en igualdad de condiciones respecto al resto de artes. La institución propone cada año una exposición que analiza la historia del diseño italiano desde diferentes perspectivas. El tema elegido para la quinta edición ha sido la gráfica y la comunicación visual en Italia.
En esta ocasiión, el proyecto expositivo planteado por los comisarios exigía dotar de una tercera dimension al material gráfico expuesto, en su mayoría libros y revistas bidimensionales. Fabio Novembre propuso una solución arquitectónica que imita la estructura de un libro abierto entre cuyas páginas se alojan las diferentes secciones de la exposición. “Decidi comenzar con las páginas blancas del libro, estudiando su estructura física y completándolo con vida animada, configurando sus contenidos en varias secciones repartidas a lo largo de un camino cuidadosamente trazado”, explica el diseñador.
La exposición se reparte en nueve secciones: letras, libros, revistas, cultura y política, publicidad, packaging, identidad visual, señalización y video. El color sirve para estructurar las nueve partes de la exposición: el contraste en el conjunto crea un espectro cromático que oscila del infrarrojo al ultravioleta. El uso de los diferentes colores responde a una doble demanda: por un lado, el gusto de los comisarios por la teoría newtoniana de los colores y, por otro lado, la pasión de Novembre por las investigaciones cromáticas de Goethe.
El resultado final denota un fuerte contenido simbólico, ligado a la mitología clásica: el número de secciones coincide con el número de musas griegas que representan las artes. Por otro lado, la disposición espacial de la muestra evoca el laberinto minoico. “Ariana e Iris ofrecen su ayuda a los visitantes proveyéndoles con un hilo multicolor que seguir”, asegura Novembre.