Restaurante de comida argentina
Los arquitectos de Formafatal, Dagmar Štěpánová y Katarína Varsová, han llevado a cabo el diseño del interior de Gran Fierro, un restaurante de comida argentina situado en un edificio modernista del corazón de Praga, combinando en su trabajo, dominado por la claridad de líneas, el aire industrial de los acabados con el carácter del país austral.
El bonaerense Juan Cruz Pacino, director de documentales reconvertido en restaurador, ha decidido implantar en el corazón de Praga, ciudad en la que vive, un poco de espíritu argentino. A finales del pasado año se inauguraba Gran Fierro, restaurante de comida argentina propiedad de Pacino, de cuyo interiorismo se han encargado los arquitectos Dagmar Štěpánová y Katarína Varsová, del estudio Formafatal. Situado en el centro de Praga, cerca del Teatro Nacional, el restaurante ocupa el bajo de un edificio modernista, panelado en travertino, construido en 1930 por el arquitecto Adolf Foehr en la calle Vorsilska.
El diseño del interior, caracterizado por la limpieza de líneas y los espacios fluidos, se divide, a grandes rasgos, en dos zonas complementarias, que se encuentran en dos alturas diferentes. La zona de la entrada, muy luminosa, fresca y despejada, encuentra su carácter en la contundente barra de bar visible desde los amplios ventanales, que ascienden desde el suelo hasta el techo.
Hacia la zona del interior el espacio se va haciendo más íntimo, y la luz más tenue. Se ha decidido así para poder contar con un espacio dedicado a comidas más formales. En esta zona se encuentra también un espacio chill-out equipado con butacas y un lounge. Ahora bien, desde casi cualquier punto de los 250 metros cuadrados con los que cuenta el local, puede uno ver el trajín de la cocina.
Se ha tratado de combinar un cierto aire retro con el espíritu argentino. Contrastan los acabados en madera, como es el caso de las mesas, con el carácter industrial de gran parte de los acabados, por ejemplo en los elementos separadores o en parte de las lámparas, o en las estanterías reforzadas con barras de metal.
Predomina una paleta ambiente de color azul suave. Gran parte del mobiliario ha sido diseñado por Formafatal y hecho por encargo, aunque se han usado muebles de mediados de siglo, como la silla Les Arcs, un clásico diseñado por Charlotte Perriand. Se ha usado cuero argentino para los asientos. Es este un motivo, el del cuero, al que constantemente se recurre, de una manera u otra, en el trabajo de interiorismo del restaurante, que dota al espacio de un inconfundible aroma pampero.