El estudio alemán Ippolito Fleitz Group, afincado en Stuttgart, que se considera un equipo de arquitectos corporativos ha diseñado los interiores de Holyfields, una nueva cadena de restaurantes que busca compaginar la rapidez del servicio con un espacio cómodo y humano.
Comedor de Holyfields, Ippolito Fleitz Group, 2011. Fotografia de Zooey Braun.
Ippolito Fleitz Group propone un sistema de pedidos que aspira a minimizar la espera y propiciar que los clientes disfruten de más tiempo para comer. El primer restaurante abrió recientemente en Frankfurt, y se esperan nuevas inaguraciones en Berlín, Stuttgart y Hamburgo.
El restaurante recibe al cliente desde un mostrador blanco, junto al que se encuentran terminales táctiles en donde realizar los pedidos: revestidos en metal blanco, sus figuras antropomórficas nos permiten asociar su forma a la del camarero tradicional. Los pedidos pueden realizarse a través de una pantalla, y mediante indicaciones visuales y sonoras la máquina nos indica dónde sentarnos. La comida es recogida por el cliente en un mostrador en acero inoxidable, (decorado con un trampantojo que simula un mantel) que comunica directamente con la cocina.
El comedor está dispuesto en cuatro hileras. Cada una de ellas propone un ambiente diferente pensado para las necesidades de tiempo y la comodidad del comensal: desde el espacio clásico con la mesas y sus cuatro sillas hasta la barra longitudinal para aquellos consumidores más apremiados.
El restaurante se complementa con una sala de café independiente cuyo mostrador oscuro, hecho de madera de roble, contrasta con las paredes blancas decoradas con dibujos de animales. El techo, acondicionado acústicamente, garantiza la tranquilidad y el silencio en el comedor. Un área de comida para llevar completa el conjunto.
Plano de Holyfields, Ippolito Fleitz Group, 2011