Renovar una tradición
«Renovar una tradición», ha sido el reto al que Nacho Juan, Clara Cantó y Jose Iborra, del estudio de arquitectura Horma, se han enfrentado a la hora de acometer este proyecto de reforma del Restaurante Teide, en la localidad valenciana de Puerto de Sagunto. Un clásico que ha sabido actualizarse generación tras generación sin perder por ello sus valores originales y que, tras 20 años inalterable, ha decidido apostar por un cambio de imagen y un nuevo concepto, tanto de cocina como espacial, a través de un estilo atemporal que combina la elegancia de siempre con la frescura y contemporaneidad requeridas. «El restaurante había sido durante mucho tiempo un espacio poco público, escondido y desconectado del acceso y la cafetería», cuentan los arquitectos, que proponen acercar este espacio hasta el acceso principal, a modo de reclamo para los clientes. Un gesto sencillo con el que logran que la cafetería y el restaurante, dos espacios que hasta entonces se habían mantenido independientes, dialoguen desde un primer momento, ofreciendo al usuario dos opciones de la misma cocina.
Materiales y colores para diferenciar espacios sin separarlos
Fundamentales en la intervención, los materiales y los colores logran diferenciar los dos espacios sin separarlos: frente a la cafetería, que fresca y luminosa se llena de madera y vegetación, en el restaurante se ha optado por un pavimento de terrazo, pétreo y pulido, que combinado con elementos de madera nogal sobre un fondo azul mar traslada al usuario a un ambiente más silencioso, elegante y tranquilo. La iluminación indirecta, que oculta tras una línea en el plano del techo acompaña al cliente en todo su recorrido hacia el restaurante en el interior del local, encuentra su contrapunto perfecto en la luz puntual emitida por las luminarias diseñadas por el propio estudio de arquitectura, que generan atmósferas definidas y privados. Elegido acorde a cada espacio y vegetación, el mobiliario acaba de dotar a cada ambiente de la personalidad que le corresponde.