El reto de intervenir la joya británica de la arquitectura gótica victoriana
El joven arquitecto y diseñador galo, Hugo Toro, firma Booking Office 1869, un espectacular espacio gastronómico ubicado en la planta baja del hotel St. Pancras Renaissance, parte indivisible de la mítica —y cinematográfica—estación internacional de trenes londinense, St. Pancras.
En un escenario único, para muchos la joya británica de la arquitectura gótica victoriana, la propuesta de Toro no solo debía estar, como mínimo, a la altura de las circunstancias, debía hacerlo respondiendo a un sinfín de variables y constantes propias de un establecimiento de estas características, su contexto histórico y relevancia sociocultural.
Con esto en mente, Toro se entregó a la tarea atemperar —o exacerbar en ocasiones— la grandilocuencia de un espacio arrollador, estética y volumetricamente con intervenciones casi quirúrgicas. Palmeras, cannage, arcos, bronce, acero o madera, conviven en una suerte de caos ordenado que consigue brindar a los comensales una experiencia ciertamente diferencial.
Si el robusto entramado de vigas de madera no era suficiente, un puñado de gigantes luminarias se descuelgan del techo aportando un toque casi catedralicio a la sala principal. ¿El detalle? Difícil, pero puestos a elegir, el superlativo trabajo de iluminación, austero pero con un toque casi teatral.