Un viaje a través de las zonas horarias
Situado en pleno centro de Praga, Jetlag es un bar consagrado al vino y al té, obra del estudio checo Mimosa. El concepto espacial del bar se ha creado partiendo del nombre. Todo el local se encuentra divido en zonas horarias, delimitadas por unas láminas de acero inoxidable que recuerdan tanto al fuselaje de los aviones como a las cubas que hoy en día se usan en las bodegas de todo el mundo. Cada zona empieza y termina con una curva que delimita las diferentes partes espaciales del local: la barra, las estanterías del vino y del té, los accesorios o los bancos. Esa curvatura queda reflejada a lo largo de toda la morfología de la barra, pudiendo así viajar a través del mundo entero a lo largo de los 15 metros de longitud de ésta. El resultado final es un espacio intencionalmente confuso. Un homenaje a la sensación física y mental que se experimenta cuando se viaja a larga distancia y con bastante frecuencia.