Un testimonio de cómo la arquitectura puede celebrar la luz, el paisaje y el arte de vivir en armonía con el medio
A orillas del rio St. Lawrence en la histórica región de Charlevoix (Quebec), La Villa Luce se erige como un refugio contemporáneo que dialoga con la naturaleza. Diseñada por MXMA, la práctica canadiense propiedad de Maxime Moreau, ha sido concebida para una familia que buscaba escapar del bullicio urbano. Esta residencia de 288 m2 se organiza en dos niveles: una base de piedra local —extraída en un radio de 800 km— que ancla la construcción al terreno, y un piso acristalado que captura panorámicas del río y las montañas. En la planta alta, un espacio social abierto gira en torno a una mesa de billar, con ventanales que optimizan la luz natural y aleros que protegen del sol estival. Los dormitorios, en la planta baja, se abren a terrazas privadas que funden el interior con el bosque.
Un módulo verde recorre la casa como columna vertebral, ocultando áreas técnicas y reforzando la conexión con el entorno. Materiales resilientes —como piedra envejecida naturalmente y madera local—, junto con sistemas pasivos de climatización, reflejan un compromiso con la sostenibilidad. La Villa Luce es más que una casa: un testimonio de cómo la arquitectura puede celebrar la luz, el paisaje y el arte de vivir en armonía con el medio.











