Todo al rosa
Lenz, el estudio de arquitectura fundado y dirigido por el Damir Usenov, ha sido el encargado del diseño de interior de Dijon, un espacio gastronómico consagrado a la alta cocina francesa, situado en Almatý, la metrópolis más grande e importante de Kazajistán.
Con una carta sofisticada, el interiorismo de Dijon no podía quedarse a medio camino de nada. El briefing del cliente era claro, la propuesta, cualquiera fuese, debía ayudar al restaurante a posicionarse como punto de referencia de los foodies locales y convertirse en una cita obligada para el turismo nacional e internacional. Con los objetivos fijados, el equipo creativo de Lenz fue a por todas y apostó fuerte por el rosa, un color volátil que en manos inexpertas puede arruinarlo todo.
Combinados con azules, dorados y tonos marfiles, los ambientes de Dijon no dejan indiferente a nadie: lo amas o lo odias. «Es una mixtura armoniosa de ternura y brutalidad, ligereza y masividad, minimalismo y fusión glamorosa», comenta Usenov acerca del carácter de su creación.
La iluminación, superlativa. Ya sea natural, a través de imponentes arcadas en la fachada principal y estratégicas aberturas a patios de luces; o artificial, desde racimos de suspensión, disimulados ledes tras falsas paredes o spots específicos en lugares clave, la apuesta de Lenz respira por todos lados. Una nota especial para las superficies traslucidlas y reflectantes que terminan de redondear un proyecto potente e innovador.