Una apuesta tan arriesgada como eficiente
La arquitecta y diseñadora catalana Ana García López (Neurona.Lab) es la responsable de la reforma de una residencia privada cuyas reducidas dimensiones, requerían de una apuesta tan arriesgada como eficiente. «Esta reforma nace de la necesidad de reorganizar espacialmente el volumen de la vivienda. El proyecto original carecía de optimización en cuanto a su altura de más de cuatro metros, no tenía jerarquización en el espacio y el almacenaje no estaba resuelto», comenta García López y agrega: «La pareja propietaria llevaba casi una década viviendo en el loft y los últimos años, desde que habían sido padres, necesitaban ampliar su vivienda en cuanto al número de estancias con usos definidos… Dada la imposibilidad de aumentar la superficie en planta, decidimos trabajar desde la sección, proponiendo una zona de altillo a modo de litera infantil de gran tamaño».
El proyecto, erigido en el barcelonés barrio de Poblenou, se consumó a partir de tres intervenciones principales: el cambio de posición del baño, la colocación de un altillo de madera en la zona de dormitorios y la disposición de un gran armario central. «Así se logran organizar diferentes funciones a uno de los dos lados del volumen cuya altura se ha dividido en dos, de manera que se generan cuatro estancias similares en cuanto a su tamaño e intercambiables entre sí».
Hola, buenas tardes. Queria consultar de cuantos metros cuadrados es el loft de Ana Garcia? Gracias