Sin riesgo no hay paraíso
El equipo creativo del siempre interesante estudio multidisciplinar coreano Maum, compuesto por Dalwoo Lee, Eunhye Oh y Hanwool Kim, ha completado un impactante espacio público en la paradisíaca isla coreana de Jeju, famosa entre otras cosas, por su gran oferta cultural. Se trata de la recepción del Museo Podo, una institución cuyos vanguardistas proyectos expositivos exigían un proyecto cuanto menos, a la altura, y así fue.
Impolutas, casi diáfanas, cada una de las estancias funcionaban como verdaderos lienzos en blanco para que la gente de Maum diera rienda suelta a su imaginación. A partir de este punto se decidió apostarlo todo a la creación de un mobiliario tan extrovertido que no hiciera falta nada más. Así, las sillas, sillones, sofás o mesas, se convirtieron en obras de arte en sí mismas, ofreciendo a los visitantes una verdadera experiencia museística.
«Es un espacio abierto diseñado para compartir los valores que persigue el museo. Se proporcionan libros relacionados con las exposiciones para una comprensión más profunda, de modo que los visitantes que hayan terminado un recorrido, puedan quedarse cómodamente y leer o, tomar un descanso», comenta Lee, director creativo de Maum.
Un aspecto a destacar de la propuesta de Maum, y probablemente el más decisivo, es su acento «boutique«, los deliciosos ambiente creados a abrir de una única y arriesgada idea y que ha dado como resultado una recepción casi escenográfica.