Mo, la disruptiva cafetería de Masquespacio en Arabia Saudita
Desde que Ana Milena Hernández y Christophe Penasse fundaran Masquespacio en 2010, no ha dejado de crecer. Hilando un éxito tras otro, relevantes tanto conceptual como técnicamente, este estudio valenciano no solo ha conseguido erigirse como uno de los máximos exponentes de la escena española, lo ha hecho siendo fiel a su estilo, siempre transgresor, siempre cautivador. Un buen ejemplo de ello es Mo, un arrollador café ubicado en la ciudad de Al Khobar, en la costa saudita del Golfo Pérsico que, ha falta de mejores palabras, te deja sin aliento.
El objetivo para este proyecto era, como aseguran desde el estudio: «crear una panadería/cafetería que se alejara de lo tradicional y que destacara desde el producto, la comunicación y el interiorismo». Y así fue. Inspirados en el agua y sus diferentes estados, Penasse y Hernández lograron componer un espacio memorable, con un fuerte carácter escultórico pero sin poner en peligro la eficiencia y funcionalidad de sus partes.
Lo primero que llama la atención de Mo, debido a su sector, es la teórica fría paleta implementada. En otras manos podría haber sido un completo error pero por supuesto, este no ha sido el caso. La omnipresente escala de grises es atemperada con líneas orgánicas. Mobiliario, superficies varias, periféricos,… todo funciona y trabaja a un mismo ritmo y con un solo objetivo: brindar al cliente una experiencia inolvidable.
La nota final es para los objetos de suspensión y su brutal configuración. De nuevo, 400 m2 con unos techos especialmente altos podrían haber sido un problema, pero no para Penasse y Hernández.