Proyecto de Fran Silvestre Arquitectos e Interiorismo de Alfaro Hofmann
Fran Silvestre Arquitectos, con la colaboración de Alfaro Hofmann en el interiorismo, ha proyectado unas oficinas para ARV en Valencia. La distribución interna de este lugar de trabajo se ha realizado sin tabiques, extendiendo el espacio y dando importancia a la iluminación para lograr crear experiencias, un factor clave en el interiorismo actual.
Minimalismo y experience design (XD) se unen en las nuevas oficinas de ARV en Valencia. A través del minimalismo se llega a lo esencial, reduciendo y limpiando minuciosamente el espacio hasta desnudarlo de cualquier artificio. Recurriendo al uso de formas geométricas realizadas con simpleza y precisión, el propio espacio se redefine bajo el lema aún vigente del arquitecto Mies van der Rohe (1886-1969), que actúa como un mantra continuo: “menos es más”. Pero el interiorismo de Alfredo Hofmann y la arquitectura de Fran Silvestre Arquitectos han dado un paso más y se han asociado para ser capaces, a través de la creación de nuevos espacios, de ofrecer experiencias inolvidables que hagan que el usuario se sienta especial y único.
Puntos de contacto entre las personas y el entorno
Esta disciplina, denominada experience design (XD), se nutre de muchas otras como la psicología cognitiva y perceptiva, la ciencia cognitiva, la arquitectura y el diseño ambiental, el diseño de productos o el diseño de servicios, entre otros. Se crean puntos de contacto entre las personas y el entorno, las propias ideas y las emociones. Siguiendo esta línea de trabajo, Fran Silvestre y Alfaro Hofmann han diseñado las oficinas de atención al público de ARV, situadas en el ensanche de la ciudad de Valencia. La empresa ha depositado de nuevo su confianza en el estudio Fran Silvestre Arquitectos, con el que ya había trabajado con anterioridad.
Regularizar las superficies
Inicialmente, el cliente planteó su necesidad de diseñar unas oficinas de atención al público. Fran Silvestre anota lo siguiente al respecto: “La premisa o el objetivo que se marcó el estudio fue el de regularizar las superficies, sectorizar los puestos de trabajo sin ningún tabique para maximizar el espacio y actualizar el funcionamiento de las oficinas haciéndolas más eficaces. El local original contaba con una geometría compleja, llena de giros y de elementos estructurales que dificultaban en la comprensión del espacio”.
Este precepto para el interior llevó a realizar un ejercicio eficaz moderando los giros y recurriendo a geometrías ortogonales conexas. Se optó por la concurrencia de los espacios regulares, haciendo coincidir cada uno de ellos con una parte diferente del programa. De este modo, la definición de cada estancia regular contrasta con las colindantes mediante tonalidades diferentes de color, en una paleta que va del blanco a la escala de grises, pudiendo así cumplir su misión a la vez que produce la mínima interferencia visual. Las líneas guían el recorrido en este espacio anguloso, que ofrece paradójicamente una luz homogénea y uniforme que alumbra a la perfección los puestos de trabajo.
Se trata de dos lenguajes contrapuestos que generan un espacio con cierto carácter futurista. En los dos primeros metros de altura, el trabajo diario organiza y desorganiza el espacio, y es curioso ver cómo el techo refleja siempre orden.
Iluminación
Para el cliente era necesario que los espacios quedasen bien iluminados, que la marca se percibiese como renovada y actual, además de que el funcionamiento se optimizara. El equipo de arquitectos de Fran Silvestre señala sobre este punto que “la parte más significativa del proyecto reside en el apartado de la iluminación, pues, en lugar de los tradicionales compartimentos, las líneas de luz son las que delimitan los espacios. Los techos se convierten así en una especie de código que define los usos. La iluminación indirecta ubicada en el techo refuerza esta idea, permitiendo colocar unas luminarias que gracias a su longitud dan servicio a los puestos de trabajo. Huíamos del sistema tradicional de techo iluminado y registrable”.
Otro reto fue adaptar los puestos de trabajo requeridos a un espacio que en inicio contaba con importantes restricciones volumétricas. La solución arquitectónica se ha desarrollado entre la planta baja, donde se localiza la oficina de atención al público con el objetivo de reducir el tiempo de espera, y la primera planta, donde se disponen los espacios de dirección y los departamentos anexos. Como resultado, se ha obtenido un espacio de trabajo minimalista, situado en un local definido antes por una geometría compleja, llena de giros y elementos estructura les que interferían en la comprensión del espacio.
La excelencia en el diseño se basa en la integración de una red de profesionales que coinciden en el placer por su trabajo. Este equipo produce un ambiente de creatividad compartida que genera una motivación y una ilusión contagiosas y un exquisito cuidado por el desarrollo del proceso. Prueba de ello son los numerosos galardones obtenidos por Fran Silvestre Arquitectos, entre los que destacan recientemente el IFCC de Nueva York o el primer premio de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, ambos concedidos el pasado año.
NOTA: Oficinas de ARV. La luz como experience design, es un artículo escrito por la Dra. Chele Esteve Sendra publicado en el número 75 de Experimenta. Puedes conseguir este número y muchos más en nuestra tienda online