Geobiología y feng shui aplicadas a la arquitectura
El estudio madrileño Arquitectura Invisible se ha encargado de darle alma al restaurante Fismuler ubicado en la capital española, en un semisótano de 420 metros cuadrados perteneciente a un edificio de más de cien años de antigüedad. El proyecto de diseño se ha erigido en la sencillez, la austeridad y la naturalidad estableciendo así la geobiología y el feng shui como puntos de partida para crear lazos entre los elementos originales existentes y la intervención de los nuevos. Paredes, tabiques, molduras, el propio revestimiento, muros de adobe y también el mobiliario se han reciclado para pasar de un local laberíntico a un espacio amplio y generoso, ganando en luminosidad gracias a sus nuevas ventanas. Un aspecto a destacar es su NObarra, una especie de mueble de apoyo abierto al público así como haber logrado un recorrido natural por el local que invita a disfrutarlo tanto como su gastronomía. El proyecto ha recibido el Premio Metrópoli 2016 a la Mejor Decoración y Premio Plateselector Award 2016 al Mejor Diseño de restaurante de Madrid.