Un acierto más de Oki Sato y compañía
Siam Discovery es un complejo comercial a gran escala situado en Bangkok, Tailandia. El completo plan de reconstrucción ha sido llevado a cabo por Nendo, el estudio japonés liderado por Oki Sato. Una remodelación desde la planta primera hasta la quinta, en las que se ha trabajado tanto el diseño interior como el exterior.
La estructura del centro comercial Siam Discovery era la de un edificio profundo y con una estrecha fachada, que tenía como resultado un flujo pobre de visitantes en la parte delantera. El estudio Nendo ha sido el encargado de remodelarlo, desde el interior hasta el exterior, para hacerlo más transitable a la vez que actual.
Para hacer frente al problema de la estrechez se unieron los diferentes atrios existentes en el edificio, dando lugar a una especie de cañón de 58 metros que atrae a los visitantes en la parte posterior del edificio. A lo largo de todo el atrio se ha instalado una pared compuesta por una pila de 202 cajas en forma de bastidor con monitores de vídeo, señalización digital y displays de marcas, que sirve como directorio de tiendas, además de como reclamo para que los visitantes accedan a las plantas superiores, ya que se extiende desde la primera hasta la cuarta planta. Por otra parte, la recolocación de las escaleras mecánicas a través del atrio y junto a la pared garantiza también un flujo continuo y desahogado de visitantes.
Para el diseño exterior se decidió ampliar el espacio todo lo que fuera posible para acabar con la sensación de opresión dominante hasta el momento. Otro de los factores a tener en cuenta era el intenso calor de la ciudad, por lo que se optó por crear una fachada de doble pared, que ha sido decorada siguiendo el patrón de diseño del atrio.
El estudio ha sido el encargado de diseñar no sólo los espacios comunes del centro comercial sino también el interior de los espacios comerciales, que comprenden la mayor parte del complejo. Para ello se ha optado por crear una experiencia de compra diferente, organizada alrededor del tema Lifestyle Laboratory, con el objetivo de alentar a los visitantes a descubrir y disfrutar de una mezcla de estilos, organizando los productos por tipos y no por marcas.
Para mantener el concepto de ‘laboratorio’ se han diseñado diferentes motivos repartidos por todo el espacio que simulan equipamiento de laboratorio como tubos de ensayo o matraces; diagramas de estructuras moleculares; secuencias de ADN… El acabado de los pisos y los techos de los espacios comerciales se entremezcla gradualmente con las zonas comunes, con la idea de crear un ambiente en el que la gente pueda sentirse relajada y no dude en acercarse a las tiendas.
El proyecto se completa con la creación de un símbolo para el complejo comercial: Discovery Man. Se trata de un personaje cuya cabeza es un cubo como los utilizados en todo el diseño del edificio, y cuya parte superior está ligeramente abierta para reflejar la idea de entrada y salida continua de ideas y personas.