Devolver el espacio a su estado más elemental
El estudio de arquitectura portugués Tiago do Vale Arquitectos ha transformado una zapatería en Ponte de Lima (Portugal), en una tienda de ropa para The Caveman. Una marca con una amplia oferta de productos, que demandaba una gran flexibilidad en la puesta en escena y una imagen dinámica, reconocible y reproducible. Con un presupuesto limitado, la intervención eliminó todos los elementos superfluos del espacio original, generando a partir de un diseño aparentemente sencillo, un espacio de gran riqueza y complejidad. Los falsos techos de cartón yeso, el papel tapiz de la pared y el deteriorado pavimento flotante fueron retirados, dejando a la vista un suelo de hormigón pulido en perfecto estado y un pilar de hormigón antes oculto tras cuatro grandes espejos. Además de devolver el espacio a su estado más elemental, la intervención apostó por abrir por completo el local a la calle, a través de una fachada acristalada con el logo de The Caveman impreso.
Un único gesto organiza el espacio en su totalidad
Con un único gesto que organiza el espacio en su totalidad, y soluciones económicas y exigentes que dejan de lado acabados y mantenimientos costosos, el diseño constituye un tributo a los materiales empleados, todos ellos en su estado más puro: el hormigón original, las placas de aglomerado de madera y cemento, el acero galvanizado y la madera. Piezas austeras individualmente, que en conjunto dan lugar a un espacio acogedor, que su autor define como «un tributo a la materialidad». Un local definido por las generosas calidades de los materiales expuestos, los detalles cuidadosamente trabajados, su magnífica transparencia y una iluminación minuciosamente diseñada.
Materiales
Sobre un telón de fondo neutro, que compuesto por muros, techo e instalaciones pintados de negro, permanece en un segundo plano, destaca la gran estructura de madera en forma de U, que además de funcionar como zona de recepción de visitantes y expositor de productos, se deconstruye para dar lugar al mostrador de la tienda. Ancladas a una estructura de perfiles de acero galvanizado, las placas de madera se han fabricado con cortes mínimos que no dejen desperdicios. Las perforaciones que las decoran siguen un patrón que permite que el área expositiva pueda ser reconfigurada de forma infinita con pernos de madera, que funcionan tanto de estantes como perchas. Además, los mismos perfiles metálicos y chapas de madera han sido utilizados en los cuatro expositores de fachada, colgados todos ellos del techo por cables de acero. El espacio que queda entre el plano de madera y los muros periféricos se ha reservado para espacios residuales como probadores, zonas de almacenaje y espacios de trabajo. El mobiliario retro es de Vintage Alternative Store.