Trabajo de Lubrano Ciavarra, Beyer Blinder Belle y Stonehill Taylor
Una terminal abandonada dentro del aeropuerto neoyorquino de John F. Kennedy ha sido transformada en un moderno hotel que conserva la mística de los años 60. Los estudios locales Lubrano Ciavarra, Beyer Blinder Belle y Stonehill Taylor, han sido los encargados de restaurar y diseñar el TWA Hotel, ubicado en el antiguo edificio donde operaba la aerolínea Trans World Airlines, compañía que dejó de funcionar en 2001.
Además de incorporar la arquitectura original de la terminal, construida en 1962 por Eero Saarinen, la propuesta conserva algunos elementos originales, como los asientos de la sala de espera, que han sido colocados en el vestíbulo y las salas para eventos. El rojo “chili pepper”, color predominante en la identidad visual de la aerolínea y de su sala de espera, también se ha integrado al nuevo concepto, a partir del mobiliario del hotel. Fabbrica, la compañía desarrolladora de fachadas, ha sido la encargada de producir los amplios ventanales de la terminal, los segundos más anchos del mundo, diseñados para resguardar el interior del sonido externo. La apertura del hotel está prevista para el próximo 15 de mayo.
“Nuestra forma de pensar y diseñar no está impulsada por una agenda personal o el ego, se basa en la colaboración y la síntesis. Cada nuevo proyecto comienza con la investigación, observando y escuchando. Este diálogo abierto con los clientes nos da la oportunidad de sintetizar necesidades, dilucidar prioridades y equilibrar agendas para iluminar la esencia de cada proyecto”, confiesan los responsables de la obra.