El estudio de diseño barcelonés LoCa Studio firma este proyecto de arquitectura interior. Una casa de cuatro pisos y 80 m2 situada en una población de la costa catalana. El proyecto partía de una casa adosada estrecha y oscura. Una vivienda de cuatro plantas con unas escaleras «claustrofóbicas» y un espacio, en general, incómodo y poco práctico para la propietaria.
De entrada, se eliminaron todos los elementos existentes para poder empezar el proyecto de remodelación desde cero. Especialmente la escalera en caja, que ha sido reemplazada por una escalera colgante y transparente que la convierte en una pieza liviana y luminosa.
La propietaria de la casa es cocinera, con lo que la cocina debía ser el centro de atención, al tiempo que debía estar limpia y ordenada que ya se encuentra situada en la entrada de la casa. Además, debía servir de espacio de almacenamiento. La solución ha sido una encimera móvil que permite adecuar al espacio a las diferentes necesidades.
En el resto de materiales se ha optado por la madera, que le da un punto natural a la casa, mientras que la sofisticación viene de mano del color azul petróleo que cubre desde paredes hasta la parte interior de las escaleras. La arquitectura del proyecto estuvo a cargo de Carlota Casanova Daniel Lorenzo y Carmen Castañs.
