AgriDust, proyecto de la diseñadora italiana Marina Ceccolini, se basa en conseguir un nuevo material mediante el procesado de desechos orgánicos mezclados con un compuesto de fécula de patata. Con ello se pretende darle una segunda vida a lo que consideramos basura, pues son diversos los usos que se le pueden dar a este nuevo material, algunos de ellos en vistas a poder llegar a sustituir al plástico, más contaminante.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
La diseñadora italiana Marina Ceccolini ha desarrollado el proyecto AgriDust. Consiste este trabajo en aprovechar los desperdicios de frutas y verduras para darles una vida útil mediante su procesado creando nuevos materiales biodegradables. Es decir, a exprimir al máximo las posibilidades de los materiales orgánicos, frutas y verduras, demostrando que, con la tecnología con la que contamos en la actualidad, no debemos dar por perdido apenas nada del considerado material sobrante, o basura simplemente.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
La diseñadora se inspiró en el concepto clave del libro Cradle to Cradle, crear un nuevo sistema donde se haya abolido el concepto de basura o desperdicio, al darle a los materiales antes considerados basura o desperdicio una nueva vida procesándolos y creando nuevos materiales que, al degradarse, no se conviertan en nocivos de nuevo sino que resulten beneficiosos para el ambiente. Justamente es lo que se ha tratado de conseguir en AgriDust, que tanto los hombres como el medioambiente salgan beneficiados con esta segunda vida de los materiales.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
Se han elegido seis materiales sobre los que se ha trabajado: granos de café, cáscara de cacahuete, piel de tomate, vaina de judía y peladuras de naranja y de limón. Se han elegido estos y no otros porque, al ser naturales, en el proceso no se crea ningún componente tóxico. El nuevo material conseguido está compuesto en un 64,5% de deshechos y en un 35,5% de un preparado de fécula de patata.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
El proceso de tratado se compone de seis pasos: se recupera el material desechado, se seca al sol y también ayudándose de un horno, se pulveriza la materia seca, se consigue mediante cocción el preparado de fécula de patata, se mezcla el preparado de patata con el polvo y se amasa en las proporciones anteriormente indicadas y, por último, se endurece el compuesto llevándolo a cocción.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
La diseñadora cree que, al no generar ningún impacto ambiental en el procesado del material ni ninguna substancia tóxica, como ocurre con el procesado de plásticos, AgriDust sería un buen substituto del plástico en algunos usos en que AgriDust es sobresaliente, como en la creación de objetos para el sector de la enfermería, para crear contenedores de diversa índole, como macetas y tiestos, y como material para packaging. Además de que, controlando la viscosidad del material, se podría utilizar en impresiones 3D.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
AgriDust, de Marina Ceccolini, 2015.
