Nicolás Wertheimer y agua segura para todos
La crisis del agua en el mundo y más concretamente en Argentina, donde casi seis millones de personas no tienen acceso a agua segura para el consumo, fueron razón más que suficiente para que el joven doctor Nicolás Wertheimer creara el Proyecto Agua Segura. Se trata de una organización que lucha por prevenir las enfermedades transmitidas por el agua en comunidades vulnerables de toda Argentina a través de distintas tecnologías y talleres de formación, informando sobre la problemática del agua y enseñando a los alumnos de las escuelas a través del juego. Un bien de primera necesidad pero escaso en muchos lugares del mundo, sobre el que estos últimos años han surgido interesantes propuestas desde el mundo del diseño, tanto en torno a la potabilización del agua, como para fomentar su ahorro y reciclaje. Sin olvidar los filtros de agua artesanales y otras reinterpretaciones más actuales.
Las diez cosas que están cambiando el mundo
«La idea nació cuando dejé el hospital para trabajar en zonas rurales y un día buscando en google ‘las diez cosas que están cambiando el mundo’ encontré LifeStraw, el único método para el tratamiento del agua que cumple con los más altos estándares en protección sanitaria según la OMS explica Wertheimer. «En seguida me di cuenta de que para hacer realidad mi sueño necesitaba apoyo, por lo que me puse en contacto con Julián Welch, embajador de Unicef desde hace más de 24 años, que se sumó a la idea y juntos fundamos el Proyecto Agua Segura. Desde entonces, y con el apoyo de empresas, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, hemos logrado llevar agua a lugares remotos y sin infraestructura de Argentina», añade.
Agua Segura sobre el terreno
El Proyecto Agua Segura recorre las comunidades que no tienen acceso al agua y deja instalado un filtro que permite que estas familias puedan acceder al líquido vital sin contaminación. «Además de la entrega de los filtros es fundamental la tarea de concienciación, así como el seguimiento y control sobre el efecto real que provoca consumir agua segura a través de la medición de talla y peso de cada integrante de las comunidades visitadas» cuenta Wertheimer. Junto al Programa de Comunidades Activas, que busca abordar la problemática del agua segura a partir de espacios de formación y la instalación de filtros; y el Programa de Prevención, centrado en la difusión de información respecto a los cuidados e higiene en relación al uso del agua; juegan un papel fundamental las Escuelas Activas, que buscan formar a niños y jóvenes de escuelas públicas y privadas del país a través de talleres de prevención. «Es sorprendente ver como son los niños quienes aprenden más rápido y enseñan a los mayores, que están demasiado acostumbrados a hacer las cosas de una determinada forma» señala el joven médico.
LifeStraw, Jimmy Carter y el agua potable
El proyecto no hubiera sido posible sin LifeStraw. Un filtro de agua que, desarrollado en 2005 por la compañía Suiza Vestergaard, ha sido premiado con varios galardones, como el Saatchi & Saatchi Award 2008 por Ideas que Cambian al Mundo, el INDEX: 2005 International Design Award y el Well-Tech 2006 Innovation Technology Award. Su historia comenzó cuando en 1994 el Carter Center —la organización sin ánimo de lucro fundada en 1982 por el expresidente estadounidense Jimmy Carter y su esposa— acudió a ella para desarrollar un filtro que pudiera eliminar las larvas de gusanos que contaminaban el agua de Guinea. El resultado: un filtro personal similar a la paja, diseñado tanto para las personas en los países en desarrollo sin acceso al agua potable, como para los campos de emergencia creados en situaciones de emergencia. En 2008 la tecnología fue adaptada para su uso en el hogar y se desarrolló el purificador de agua LifeStraw Family para mayores volúmenes de agua; y en 2013 llegó el purificador de gran volumen LifeStraw Community para entornos institucionales como escuelas y clínicas. En 2014 llegó la botella de agua recargable LifeStraw Go y en 2015 LifeStraw Mission, una bolsa de gran volumen, plegable ideal para excursiones. De uso muy sencillo, LifeStraw funciona con un mecanismo simple que no requiere de energía ni químicos: se pone el agua en la parte de arriba, cae por fuerza de gravedad y el agua sale libre de microorganismos, incolora e insípida.