Llevar las ideas a cabo no es el único objetivo de esta joven fotógrafa, ella quiere convertirlas en realidad. Un mundo surrealista en el que se ríe de las verdades que nos preocupan para dar un tono desenfadado con sus imágenes. Margot Knight ha viajado desde Seattle para consolidar su trabajo en Europa. Como garantía, fabrica -Centro de comunicaciones y desarrollo de Benetton- la avala.
Cocaine, Octubre 2001.
La inventiva en los extraordinarios proyectos de Margot Knight se alimenta de un mundo surrealista donde ir más allá es posible. Las fotografías que su mente maquina recrean visiones que el espectador no sospecha. La dificultad de hacerlas realidad radica en mezclar cosas diferentes, objetos con personas, con animales, con cuerpos… Lógicamente la técnica para hacerlo la conocemos –mediante ordenador y programas específicos–, pero lo más importante es la unión conceptual de dichas partes, que éstas tomen sentido juntas para llegar a comunicar un significado pleno. Refiriéndose al áurea de incongruencia que tienen sus obras la artista dice lo siguiente: «¡Estoy interesada en el surrealismo no en el automatismo! tomando drogas, cerrando los ojos, y esperando a ver qué sale… Éste es el opuesto a mi método de trabajo».
Egg rock, Junio 2001.
Ella desnuda las imágenes para poner al descubierto necesidades primarias, para conducir a la gente desde un flash instantáneo a través de la vida cotidiana y dejarla caer en la complejidad de las cosas más simples. Empezó a trabajar con cuerpos femeninos que se mezclaban con la identidad estereotipada de la muñeca Barbie, a modo de crítica social por el uso y abuso de la figura que representa la mujer en publicidad. Como punto de partida creó estos falsos carteles antipublicitarios para esparcirlos por su ciudad, Seattle. Posteriormente ha abandonado el carácter de denuncia para adentrarse en un tipo de reproducciones que buscan el impacto inmediato en el público.
Ferro, Diciembre 2001.
Sensaciones fuertes. Un recurso para depurar el sentido, concentrándolo, usando la imagen justa en un lenguaje sin extras innecesarios. Toma la rutina doméstica y la transforma para exponer conceptos visuales: «yo manipulo mis fotos para dar más vida y posibilidades a cuerpos y objetos».
Spaghetti, Julio 2001 (izq.) Get dressed, Septiembre 2001 (dcha.)
Su experiencia profesional la ha llevado a editar en revistas, idear posters para eventos culturales, campañas para la marca Benetton…, y aunque la mayoría de las veces lleva a cabo sus proyectos a solas, ha realizado colaboraciones que se han ceñido al intercambio con sus compañeros de Fabrica, –el centro de comunicaciones y desarrollo de Benetton– en la ciudad italiana de Treviso.
Lonely lady, febrero 2001.
Actualmente, después de haber pasado un periodo de aprendizaje en Italia, se dedica a viajar por otros lugares de Europa, como Londres o París, para alimentar su inspiración y seguir ofreciéndonos sus creaciones.
Artículo publicado bajo título Un mundo surrealista en Experimenta 41.
