Lee Wen, artista de Singapur, crea Ping-Pong Go Round en 1998. Esta pieza obtiene reconocimiento internacional a partir de 2012, fecha en la que empieza a exhibirse en exposiciones de arte contemporáneo en Asia y Europa. Ping-Pong Go Round es un tablero circular que reinventa la manera de jugar al ping-pong a la par que transforma la perspectiva de los jugadores.
Ping-Pong Go Round, Lee Wen, Singapur, 1998-2015.
Ping-Pong Go Round, Lee Wen, Singapur, 1998-2015.
Lee Wen es un artista contemporáneo de Singapur con caché internacional. Conocido bloguero, fue el primer singapurense en realizar una pieza de video arte. En 2012 recogió en la exposición Lee Wen: Lucid Dreams in the Riverie of the Real, en el Museo de Arte de Singapur, las obras emblemáticas de su carrera. Una muestra multidisciplinaria en la que el autor incluía fotografía, video, documentación y performance. Entre las instalaciones encontrábamos Ping-Pong Go Round, un proyecto editado en 1998 en Australia, pero que desde 2012 ha tomado parte en múltiples exposiciones asiáticas y en alguna europea. Actualmente se encuentra en Francia, en la exposición Art Garden de Le Printemps 2015 Gare Saint Sauveur.
Ping-Pong Go Round, Lee Wen, Singapur, 1998-2015.
Ping-Pong Go Round es una mesa de ping-pong circular. Lee Wen reinventa este clásico juego, que desde el tenis evolucionó hacia un deporte más íntimo, preguntándose: "¿Qué pasaría si los jugadores se movieran ahora en un espacio circular, si la mesa tuviera forma de donut?" El juego es un diálogo entre oponentes que se sitúan a cada lado del tablero. Pero, en este caso, el diálogo fronterizo cambia, pues los límites son infinitos a lo largo de un diámetro de casi 360 grados. Además del aspecto lúdico, Lee Wen concibe la instalación desde la perspectiva metafórica. Quiere que la partida de ping-pong represente un mano a mano entre conferenciantes.
Ping-Pong Go Round aparecía públicamente por primera vez en 1998, en Melbourne, Australia. El primer día de la celebración de la feria Construction in Process VI – The Bridge, fue instalado en un centro comunitario para que los espontáneos jugasen. “Parecía una escultura, pero cuando se empezaba a jugar se convertía en una estructura apta para un deporte o juego”, nos relata Lee Wen. La primera mesa circular fue construida en madera contrachapada: 15 tableros colocados uno detrás de otro componían la forma perseguida por el artista, con un diámetro de seis metros.
