El artista y diseñador Daan Roosegaarde es el artífice de Rainbow Station, la intervención lumínica que se proyecta cada día en la estación central de Ámsterdam hasta el próximo 11 de diciembre de 2015. La acción artística enciende la cristalera con un arcoíris que se funde con la arquitectura de la terminal creando un destino mágico.
Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
Coincidiendo con el 125º aniversario de la histórica estación de trenes de Ámsterdam, el diseñador holandés ha desarrollado una lente capaz de lograr una dispersión refractiva que se adapta a las medidas del arco del edificio. El trabajo conmemora además el Año Internacional de la Luz, anunciado por la UNESCO para este 2015.
Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
Las especificaciones del proyecto exigían el desarrollo de una nueva tecnología que fuese capaz de limitar la fuga de luz y de lograr a su vez una amplia dispersión de los colores obteniendo tonos ricos y saturados. El resultado es un filtro espectral de cristal líquido que logra distribuir el 99% de la luz dentro del arco de la estación.
Detalle de la lente, Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
Gracias a dicha lente, gestada en colaboración con la Universidad de Leiden (Países Bajos) y la Universidad Estatal de Carolina del Norte (Estados Unidos), la luz blanca se divide proyectando un arcoíris en la cristalera. El efecto crea un mapa cromático que se integra dentro de la arquitectura neorrenacentista e ilumina el viaje de los pasajeros de tren.
Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
La obra de luz vincula el pasado histórico de la estación, obra del arquitecto Pierre Cuypers y del ingeniero Dolf van Gendt, y los avances tecnológicos del presente.
Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
La proyección, que dura únicamente unos minutos, se repetirá tras el ocaso del sol durante todo un año. De este modo aproximadamente los cincuenta millones de viajeros que visitan la estación de Ámsterdam podrán disfrutar del espectáculo de luces. Visible tanto desde dentro como desde fuera del edificio, Rainbow Station configura un espacio mágico para los viajeros, una experiencia que ha de ser vivida en persona y que reivindica lo físico frente a lo virtual.
Rainbow Station, Roosegaarde, 2014.
El estudio Roosegaarde, fundado por el artista y diseñador Daan Roosegaarde en 2006, tiene sede en Róterdam (Países Bajos) y Shanghái (China). Entre sus proyectos recientes destaca Van Gogh-Roosegaarde, un carril luminiscente para bicicletas inspirado en la obra del artista plástico Vincent van Gogh.