Zsanett Szirmay, estudiante del Instituto de Diseño de la MOME de Budapest (Hungría), es la responsable de Soundweaving, un trabajo experimental destinado a producir bordados musicales donde se combina una técnica de bordado tradicional húngaro con el método de almacenamiento de datos conocido como “cinta perforada”, predecesor de los ordenadores actuales.
Soundweaving, de Zsanett Szirmay, 2014.
El proyecto de Zsanett Szirmay, presentado en la ultima edición de la Semana del Diseño de Viena y que ha representado a Hungría en su primera participación en la famosa feria austriaca, consta de tres partes: motivos de bordado húngaro en punto de cruz, cinta de papel perforada con láser y música.
Su creadora —actualmente cursando el segundo año de Diseño Textil en la MOME— ha elegido para Soundweaving los motivos típicos del bordado húngaro de las regiones transilvanas de Bukovina y Kalotaszeg, célebres por implementar en sus tejidos la técnica denominada punto de cruz que, con tres mil años de antigüedad, es una de las formas de bordado más antiguas que existe.
El método de almacenamiento de datos conocido como “cinta perforada” consiste en una tira de papel donde, siguiendo un patrón determinado, se realizan agujeros para almacenar datos. El ejemplo más conocido de la implementación de esta tecnología es la pianola. Zsanett Szirmay, valiéndose de la precisión de un láser, ha logrado codificar en Soundweaving una gran variedad de canciones.
La música ha sido compuesta por el artista Bálint Tárkány-Kovács, especializado en el folclore de su país y miembro del grupo húngaro Tárkány Művek, integrado por Julianna Paár, Gergő Kováts, Endre Papp y András Bognár.