Una instalación de 450 columpios invadió este verano la calle comercial Philippe II, en el centro de Luxemburgo. Colgada del cielo, Swing redefinió el espacio, transformando la visión preestablecida que los peatones normalmente tienen de un lugar conocido. Una experiencia distinta y una nueva forma de interactuar, en la que el joven artista local, Max Mertens, jugó con la imaginación de los transeúntes, a los que convirtió en parte fundamental de la intervención. Swing forma parte del proceso de apropiación de objetos y lugares cotidianos, con el que Mertens busca dar un nuevo significado a lo común. «El columpio es un objeto fácilmente reconocible, que evoca la infancia y sus largos días de verano, cuya simplicidad causa un efecto inmediato en el espectador» afirma el artista, que lo reinterpretó, multiplicó y adaptó a un contexto inesperado, convirtiéndolo así en una lúdica obra de arte. La instalación fue posible gracias a la colaboración de la Asociación Rue Philippe II, el Casino de Luxemburgo – Foro de Arte Contemporáneo y la ciudad de Luxemburgo.