En el pasado mes de abril, el centro cultural autogestionado Macao —actualmente afincado en el antiguo matadero de Milán (Italia)— ha acogido el proyecto artístico y performativo The Wandering School. Organizada por estudiantes y profesores del máster holandés Dirty Art Department en colaboración con los propios colectivos que conforman el espacio Macao, esta “escuela errante y dispersa” (wandering, en inglés) se define como una “experimentación artística viviente”. A lo largo de diecisiete días, un colectivo de artistas multidisciplinares han interactuado con los espacios y la comunidad de Macao, ofreciendo un centenar de eventos, performance, instalaciones, proyecciones y conciertos. Yendo más allá de la sola acción artística, en The Wandering School el propio arte se ha hecho lugar, espacio de encuentro, de co-construcción y de expresión libre. The Wandering School— afirman los propios responsables del proyecto— es “una forma experiencial de construcción e intercambio de saber, un saber que es ante todo un hacer, que transforma los lugares” y los convierte en un marco de encuentros, relaciones, investigaciones y búsquedas.